El mobiliario para guarderías debe cumplir con los requisitos normativos que hacen de las aulas de las escuelas infantiles lugares seguros en los que los educadores puedan trabajar con los niños, en esta etapa tan importante en su desarrollo psíquico y motor.

Hay que exigir que mesas y sillas correspondan a las alturas de los niños, que los acabados, tanto si están fabricados en madera, como si son de plástico polipropileno, sean perfectos, sin aristas hirientes, sin astillas, que se utilicen solo barnices adecuados, tintes inocuos y materias primas de primera calidad.

Del mismo modo que los complementos de seguridad que encontramos en las clases de las guarderías deben proteger a los niños, el mobiliario para guarderías deben combinar usabilidad con seguridad. Cantos redondeados, espacios con suelos acolchados, espejos irrompibles, armarios con sistemas salvadedos o empuñaduras blandas. Es tan necesario como disponer de juegos y recursos didácticos a la altura.